La innovación es un aspecto esencial para la supervivencia de las industrias y la dinamización de las economías. Su objetivo es mejorar resultados, tiempos, eficiencias y beneficios individuales y colectivos. No obstante, las condiciones sociales y de vida del entorno de las organizaciones no siempre son participes de los beneficios que reportan los cambios y los procesos de innovación.

¿Es posible hacer innovaciones que impacten positivamente en las condiciones de vida de una población o comunidad? ¿Es posible aportar soluciones nuevas a problemas sociales de forma más eficiente, efectiva y sostenible? Si, partiendo de recursos limitados, las cosas se pueden transformar para un individuo u organización, ¿por qué no para públicos más amplios?

Una propuesta académico-formativa que dé respuesta a las inquietudes para la fundamentación de un pensamiento social innovador se sustenta en un enfoque teórico-práctico que relacione conceptos, metodologías, regulaciones y beneficios desde una comprensión holística de la innovación, que incorpora lo social como tipología deseable, con objetivos, mediciones y resultados que permitan a una organización, estado o individuo, generar proyectos que impacten el entorno.
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